Travel To Florida

Si estás leyendo esto eres probablemente de España o de algun pais hispanoparlante (pero bienvenidos sean los lectores desde EEUU a China), así que necesitas solicitar un visado para Australia antes de salir de tu país. La página web del Departamento de Inmigración y Protección de Fronteras de Australia, contiene un listado con todos los tipos de visado y los países que han de solicitar cada uno, con sus tramites correspondientes. Si quieres viajar a Australia por turismo con pasaporte de España, tienes que darte de alta en su web para iniciar el proceso, que consistirá en rellenar un formulario online y enviarlo. En un plazo de horas o días, tendrás tu visado en la bandeja de entrada. Como todo el procedimiento es electrónico, no hace falta que imprimas el documento final pero tampoco esta de mas tenerlo a mano al aterrizar. 2. Tiempo de vuelo Sidney esta al otro lado del mundo y no hay ninguna aerolínea que ofrezca vuelos directos desde España. Busques las combinaciones que busques, como mínimo tendrás que hacer un vuelo de al menos una escala y más de 24 horas de tiempo de vuelo. Yo llegué a Australia volando con Iberia Express desde Madrid a Amsterdam, con Cathay Pacific de Amsterdam a Hong Kong y con la misma aerolínea desde Hong Kong a Sidney. En total, 27 horas desde que despegué del Aeropuerto Adolfo Suarez Madrid Barajas hasta que aterricé en el Aeropuerto Kingsford-Smith. Sigue los habituales consejos para vuelos largos: hidratación, ejercicio e intentar dormir algo en el avión, sincronizado con la hora en el destino, para intentar minimizar el Jet Lag. 3. Cuarentena La fauna y la flora de Australia son peculiares y extremadamente sensibles a las influencias exteriores, que podrían provocar epidemias o enfermedades entre animales y plantas con desastrosas consecuencias para su ecosistema. Por ello, existen una serie de limitaciones y prohibiciones en cuanto a lo que puedes introducir en el país, ya sea en el equipaje de mano o en el facturado. En la página web del Departamento de Agricultura de Australia hay un listado de artículos que, por su origen animal o vegetal, no pueden entrar en el país o necesitan permiso previo. Para la comida, el mejor consejo que os puedo dar es que no traigáis nada y si lo hacéis, declaradlo en el formulario correspondiente, que os entregarán en el avión, junto con el de Inmigración. Os lo cuento como experiencia personal, pero medio bocadillo de jamón y un sandwich que viajaban conmigo, no llegaron a pasar la frontera. 4. Vuelo de salida Es un consejo, no un requisito imprescindible porque puede que no os lo pregunten, pero puede que sí y en cualquier momento será obligatorio, como en Nueva Zelanda, tener un billete de salida del país antes de entrar en él. La primera vez que visité Australia (Mayo, 2007) tenía ya comprado el billete de mi vuelo de salida y esta segunda vez (Septiembre, 2015), también. Salvo que vayas a viajar a Australia para buscar trabajo allí o tengas un visado que te permita estar en el país 12 meses, la mayor parte de los que visitamos Australia ya tenemos comprado el billete de vuelta. 5. Moneda La moneda de Australia es el Dólar Australiano (AUD) y en estos momentos es una de las pocas monedas contra las que el Euro puede presumir con superioridad. En Octubre y Septiembre la media ha sido de 1 EUR a 1,59 AUD. Veremos lo que dura. Los billetes de dólar australiano en circulación son de $5, $10, $20, $50 y $100, aunque estos últimos todavía no los he visto. Podeís ver vosotros su diseño, y el de todos los demás, en la página web del Reserve Bank of Australia. Las monedas de dólar australiano, y de sus fracciones, en circulación, son de 1, 2, 5, 10, 20 y 50 céntimos y de $1 y $2. Si os interesa la numismática, o si sólo queréis que no os den gato por liebre, podéis ver su diseño en la página web del Royal Australian Mint. Como curiosidad, mientras todas las monedas australianas tienen en el reverso la imagen de la soberana, Su Majestad Isabel II, sólo el billete de $5 cuenta en uno de los lados con su regia efigie. Consejo práctico ¿Cómo cambiar nuestro dinero? Puedes hacerlo tanto en bancos como en Casas de Cambio (Money Exchange) y la mejor opción siempre es visitar varios sitios porque hay tasas y comisiones, abiertas o encubiertas, que hacen oscilar el cambio. Y en el aeropuerto cambiad sólo lo mínimo necesario en cualquiera de los dos cambistas que operan allí. Con lo que cuesta la comida, el alojamiento y las atracciones en Australia, no hace falta que llevéis encima muchas monedas o billetes pequeños. Os darán cambio sin problemas para pequeñas compras aunque los billetes sean de 20$ o, en función de lo que estéis comprando, hasta 50$. Para los billetes de autobús, como siempre, cuanto más aproximado al importe sea lo que estáis entregando , mejor. 6. Conducir por la izquierda En Australia, como buena ex-colonia del Reino Unido, se conduce por la izquierda y eso os va afectar desde el momento en que salís por la puerta del Aeropuerto. Olvidaos de mirar a la izquierda cuando crucéis una calle y acostumbraros a hacerlo hacia la derecha. O a los dos lados, que toda precaución es poca. Si váis a alquilar un coche o una autocaravana para viajar por Australia (recordad que necesitaréis un Permiso Internacional de Conducción), tendréis el cambio de marcha en el mismo lado pero no los pedales o el volante. Más de una vez, después de una parada, iréis a abrir la puerta y sentaros en el lado “incorrecto” al volver al coche. Es lo más normal del mundo. Más allá de tener precaución en las intersecciones y glorietas para tomar la salida adecuada, lo que a mí más me costó es dejar de darle al limpiaparabrisas cuando sólo quería usar el intermitente. 7. Enchufes La electricidad en Australia es de 230 v y 50 Hz y en España es de 230 v y 50 Hz, lo cual es un buen comienzo pues no hace falta un convertidor de corriente. Los enchufes son otra historia. Ni son de dos pines, ni estos son redondos. Las tomas de corriente en Australia son de tres pines (uno de ellos es sólo la toma de tierra), planos y en ángulo. Imprescindible traerse un adaptador o la batería del móvil os durará menos que un caramelo a la puerta de un colegio. Y si no queréis que vuestro cargador de móvil se tenga que pelear con el de la batería de la cámara, no está de más meter en la maleta una toma múltiple. 8. Educación Al menos hablando, un descendiente de la cultura anglosajona es de lo más educado del mundo y os saludará cuando os crucéis con él paseando por el monte (bush). Los “Hello, How are you doing?”, “Please”, “Thank You”, o el típicamente australiano “Good Day” tendrán que formar parte de vuestro vocabulario desde que piséis suelo australiano. O, más bien, desde que paséis satisfactoriamente el control de Inmigración/Aduanas porque los funcionarios que os revisan el pasaporte parece que tienen un plus en el sueldo si son más serios que nadie. 9. Clima Para un europeo, Australia es un sitio raro, pero que muy raro. De entrada, está lejos, pero que muy lejos, tanto que durante mucho tiempo las noticias de los animales que allí se descubrían parecían más cuentos fantásticos que realidades de la Naturaleza. Además, disfrutan al revés de las estaciones. No es que se pongan boca abajo, sino que los meses que corresponden a nuestro Invierno son los de su verano, los de nuestra Primavera, su Otoño, nuestro Verano, su Invierno y, claro, nuestro Otoño, su Primavera. En realidad, no es tanto lío como parece aunque, como es un país-isla-microcontinente, no es lo mismo el tiempo y temperatura de Tasmania que el de Cairns o Perth. Incluso las dos horas de tren que separan Sidney de Katoomba, en las Blue Mountains, pueden suponer una diferencia de temperatura de diez grados entre la cálida costa y las montañas, a 1.000 m sobre el nivel del mar. Imprescindible consultar páginas web de predicciones del tiempo como Accuweather, antes de hacer la maleta. 10. Distancias Creo que no lo diré suficientes veces: las distancias en Australia son inmensas, a una escala que nos cuesta abarcar a los que viajamos allí desde Europa. A la hora de planear un desplazamiento en coche de alquiler o en transporte público, tenedlo muy en cuenta. Por ejemplo, el Estado de Nueva Gales del Sur (NSW) donde se encuentra Sidney, mide de Oeste a Este más que la distancia que separa Oviedo de Cádiz. Ahí lo dejo. Como casi 9 de cada 10 habitantes de Australia viven en zonas cercanas a la costa, eso supone también que los recorridos en coche o autobús pueden sufrir retrasos por los atascos en determinadas horas del día. Además, los fines de semana es cuando la compañía de ferrocarril de Sidney realiza obras de mantenimiento y mejora en las vías, así que se pueden cortar algunos tramos, realizando el desplazamiento en autobuses. 11. Precios La primera, en la frente: Australia no es un país barato y sus precios están a la altura de los de los países del Norte de Europa. Eso, para los que viajamos desde el Sur de Europa, Centro o Sudamérica es un inconveniente cuando nos pasemos varias semanas (lo mínimo recomendable son dos o tres) en el país. Como referencia, alojarse en Sidney en una habitación compartida de un hostel no suele bajar de los 23 AUD, aunque un billete de tren para ir desde la ciudad a Blackheath, en las Blue Mountains, cueste sólo 8,80 AUD. Los precios de la comida oscilan entre los 12 AUD de platos sencillos y los 20 o 25 AUD de un plato sencillo más bebida, en función de dónde esté el restaurante y su categoría. Atentos a las ofertas de los pubs, que suelen tener, por ejemplo “Lunes de Filete a 10$”, o “Martes de Pasta a 12$”. La cerveza, de barril (draught) o botella os puede costar unos 6 – 8 $ más. 12. Horarios Sidney no es Madrid y Australia no es España. La mayoría de los australianos tienen la sana costumbre de cenar temprano, lo que aquí significa sobre las 7 de la tarde, y comer entre las 12 o las 2 como muy tarde. Por extensión, los horarios de comercio son similares a estas costumbres y a partir de las 4 o 5 de la tarde, rara es la tienda que está aún abierta.